FOOD TRUCK O COMIDA AMBULANTE
Hoy traigo a colación de un reportaje leído en la sección de viajes de El Pais
sobre una Hamburguesa Errante mi humilde opinión sobre el Food Truck o lo que es lo mismo “la comida sobre ruedas”, que como rezan algunos entendidos tanto en diseño como en gastronomía “es el nuevo reto del diseño de restaurantes en España”.
Me ha interesado siempre saber porque es España, país donde sus ciudadanos se arrojan a las calles con cualquier excusa, no existen más opciones (o porque no decirlo ninguna) de comida callejera.
El fenómeno food trucks, o foodtrucks volvió con fuerza en EEUU en 2009 a aunque parece ser que nunca se había ido. Con la crisis, jóvenes cocineros y aventureros se encontraban sin empleo y sin posibilidad de abrir su propio restaurante. Con una inversión menor y un modelo de negocio flexible y a medida del ritmo de vida americano estos camiones de comida ambulante son hoy parte del decorado y atractivo de ciudades como Nueva York o Washington, incluso el reconocido chef español José Andres tiene su propio food truck llamado «Pepe food truck».
La historia de los «food trucks» comienza en la guerra civil americana
con los «chuckwagons». Aquella rudimentaria manera de comer
mientras se caminaban miles y miles de millas en pésimas condiciones, tal vez
dejo una impronta en la conciencia estadounidenses que ha perdurado a los largo
de las décadas y así ofrecer comida “on the go” se ha
vuelto uno de los rasgos característicos de la ciudadanía de las grandes
ciudades americanas. Raro es la película donde aunque estemos ante una escena futurista
del año 2050 siempre veremos ese peculiar puesto de venta de comida ambulante (Veamos
en la foto el ejemplo de la película “El Quinto Elemento” de Luc Besson donde
el ejemplo del puesto ambulante de comida china se reinterpreta de una manera fascinante)
Tal vez nunca se fueron pero si es
cierto que en los últimos años ha habido un resurgiendo sobretodo es su país de
nacimiento, supongo sobre todo debido a que suponen unos reducido gastos de
establecimiento inicial y mantenimiento.
Pero atención una premisa debemos tener
clara, este nuevo resurgimiento de la comida sobre ruedas viene con una característica
bien definida, ya no es comida basura, ni chinos vendiendo tallarines en las
puertas de los clubs de moda, no señores ahora hablamos de propuestas gourmet y
de alta calidad. Debemos quitarnos de la cabeza la asociación que tenemos en
España en la cabeza respecto a la venta ambulante de comida con los puestos de
patatas rellenas de la feria o las patatas fritas en cucurucho, y aunque en
España todavía no está muy extendido, en
EEUU, o países europeos como Bélgica o Francia- donde son conocidos como “camions” están llevando la voz cantante
tanto en innovación gastronómica como en el cambio en la visión empresarial respecto
al sector de la restauración, y no por no decirlo también en el diseño, con camión
de comida presentados como auténticas maravillas del diseño del espacio culinario.
Respectos a lo dicho anteriormente me vuelvo a remitir al artículo leído en el
El Pais y que ha impulsado que me lance hoy a escribir, sobre como las mejores
hamburguesas de la capital del amor se comen en un camión ambulante.
Esta nueva ola restauración ambulante que
invade las calles europeas tienen unas características bien definidas como dice
Ivan Cotado en su post
sobre foos trucks:
- Juventud. Suelen estar impulsados por cocineros jóvenes y aventureros. El target objetivo también suele ser juvenil, aunque este modelo tiene mucho recorrido y mucho por innovar en cualquier sentido.
- Calidad. El fenómeno food trucks nada tiene que ver con la comida basura. Se busca y ofrece una vuelta de tuerca creativa en la elaboración y en producto.
- Gamificación. Esto es una visión muy personal, pero entiendo que gran parte de éxito del formato foodtrucks radica en la gamificación del concepto. Los usuarios siguen a sus foodtrucks preferidos en las redes sociales para enterarse de los recorridos y ser los primeros en recibirlos en una nueva ubicación. Esta interacción, cercanía y sentido de exclusividad otorgan a los foodtrucks ese punto divertido que tanto gusta a los jóvenes hiperconectados de hoy en día. Mucho por innovar en este sentido…
- Flexibilidad. Una de las ventajas fundamentales de los food trucks es la flexibilidad geográfica y temporal —dentro de la restrictiva legislación española— para adaptarse a las necesidades del cliente.
- Diseño. Cómo no, el diseño y la originalidad vuelven a ser determinante
El problema que se presenta ahora mismo
en España, es la burocracia y la legislación, si estáis interesado os animo a leer
esta interesante post del blog Gastroeconomy,
y sobre todo nos dejéis de leer los comentarios, no tienen desperdicio. Así como resumen la legislación reza que
en España la venta ambulante de alimentos está regulada, pero
restringida a lugares o eventos determinados como mercadillos,
ferias, festejos populares o en puestos aislados. Es decir, la movilidad absoluta para los food trucks no
existe.
En España, ante las protestas de los
hosteleros y la inmovilidad de la administración han surgido iniciativas en pro
de la flexibilidad legislativa a través de las redes sociales, pero el fenómeno food trucks es, de momento, puramente testimonial.
Estos son algunos de los food trucks que funcionan en la actualidad en
España.
- Perrito Bravo. Es el precursor de los food trucks en España y lleva vendiendo perritos
de carne de calidad, 100% ibérico, desde 2008. Antes de que en EEUU se
«patentara» la tendencia, Koldo Rodero, chef
con Estrella Michelín en Pamplona, puso en marcha Perrito Bravo, un negocio de comida ambulante que incluso franquicia sus
carritos.
- La Hambroneta.
Ya con el fenómeno food truck totalmente
asumido, en 2012 Leire Pérez puso a andar por
las calles de Bilbao La Hambroneta, primer food
truck español distinguido con la Q de calidad turística
- A Tixola. Nacho
Rodríguez y Lucas Requejo pusieron
en marcha este proyecto en Galicia en 2013 al margen del concepto food truck, del que reconocen supieron de su existencia
a posteriori. A Tixola aparece y desaparece durante el periodo estival en la
playa de Cabio, Pobra do Caramiñal (A Coruña).
- Sal&Chichen.
Franquicia creada por tres chefs alemanes con Estrella Michelín que la
barcelonesa Verónica Morales llevó a
Nuevos Ministerios, Madrid. Como su nombre sugiere, en Sal&Chichen se
venden salchichas y hamburguesas de calidad al estilo alemán.
- Rolling Pita. Se publicita como el primer food truck ecológico de España.
Callejea por Sant Pere de Rives, Barcelona, aunque con la ilusión de ampliar su
recorrido a todo Cataluña. Según su propietario, Fernando Gaya, comercializa y utiliza
productos 100% orgánicos.
Creo que deberíamos pensar que ahora es el momento de ir por delante,
ayudar en la manera en que se pueda a todos aquellos emprendedores facilitándoles
el camino y abriendo las puertas que haga falta a fin de que España, de una vez
por todas, no vaya retrasada respecto a Europa unos 5 años como pasa siempre,
ya que somo siempre los últimos en unirnos a la fiesta.
Sin embargo entiendo que haya resistencia y gritos en el cielo por parte de
los restauradores tradicionales y que en parte por la presión de ellos, la legislación
no se reforma. Pero a mi entender Food trucks y restaurantes tradicionales pueden coexistir e incluso
complementarse. Supongo que en tiempo de crisis la innovación y
la creatividad debe fluir y no debe
haber ningún barrera que lo impida.
(Dedicado a Zipi y Zape, seguramente algún
día pueda ser…)